¡Hola! Somos Valentina y Florencia, y hoy les vamos a hablar sobre el sistema osteo-artro-muscular. Además, nos vamos a enfocar especialmente en el sistema esquelético u óseo.
El sistema osteo-artro-muscular, SOAM, está compuesto por tres sistemas que trabajan coordinadamente:
- Sistema Óseo → compuesto por los huesos.
- Sistema Articular → compuesto por las articulaciones, que conectan dos o más huesos entre sí.
- Sistema Muscular → compuesto por más de 600 músculos.
Ahora bien; ¿Cuál es la función del SOAM? El sistema osteo-artro-muscular permite la locomoción, a la cual se la define como la traslación de un lugar al otro. Esto nos permite mover cierta parte del cuerpo o su totalidad. Existen dos tipos de locomoción, la activa y la pasiva.
Para que se den cuenta de lo importante que es el SOAM, sepan que si una persona tiene alguna discapacidad, se lo intenta reemplazar de distintas maneras. Existen dispositivos tecnológicos de movimiento, como la silla de ruedas o las prótesis, y también se realizan implantes.
Específicamente el sistema óseo cumple funciones vitales para nuestro día a día. Es por eso que por ahora nos gustaría dejar de lado los sistemas articular y muscular para así centralizarnos en el sistema óseo. El mismo cumple las siguientes funciones:
- Soporte
- Movimiento
- Protección
- Homeostasis mineral
- Almacén de grasas de reserva
- Producción de células sanguíneas
Soporte → Aunque los huesos sean muy ligeros, los mismos son lo suficientemente resistentes como para soportar el peso de todo el cuerpo. Ellos proporcionan sostén al cuerpo y ayudan a darle forman.
Movimiento → Los músculos funcionan como un motor y hacen que los huesos se muevan debido a que están unidos mediante tendones. Entonces, cuando el músculo se contrae, provoca el movimiento del hueso. Es así como todo el SOAM está diseñado para estar en movimiento.
Protección → Los huesos se encargan de proteger a los órganos internos de nuestro cuerpo. Por ejemplo: - El cráneo protege al cerebro.
- La columna vertebral protege a la médula espinal.
- Las costillas forman la caja torácica, y la misma contiene al corazón y a los pulmones en su interior.
- La pelvis ayuda a proteger la vejiga, parte del intestino y, en el caso de las mujeres, los órganos reproductivos.
Homeostasis mineral → Los huesos pueden almacenar minerales como el calcio y el fósforo, los cuales aportan solidez al hueso. Luego, estos pueden liberar minerales hacia la sangre y otras partes del cuerpo con el fin de mantener la homeostasis.
Almacén de grasas de reserva → En el cuerpo humano hay dos tipos de médula ósea, la amarilla y la roja. En la amarilla es donde están los huesos largos que sirven como un almacén de grasas, para aislar el cuerpo, proteger los órganos y para producir hormonas que ayudan a la regulación del apetito. También, es donde se crean los adipocitos y hematíes. Los adipocitos son células que almacenan la energía en forma de grasa. Los hematíes son los conocidos glóbulos rojos que sirven para transportar el oxígeno a todas las partes del cuerpo.
Producción de células sanguíneas → Las células de la sangre, es decir, los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas, se producen en la médula ósea, que es el tejido blanco graso que se encuentra en los huesos, a través de un proceso conocido como hematopoyesis.
Como se habrán dado cuenta, los huesos cumplen un papel importantísimo en nuestra vida. Es por eso que creemos que debemos cuidar de ellos de la mejor manera posible. Por ejemplo, debemos consumir alimentos ricos en calcio, hacer suficiente ejercicio regularmente y pasar tiempo en el sol para absorber vitamina D, la cual es indispensable para la regulación del calcio.
Esperamos que hayan aprendido tanto como nosotras. Si quieren seguir descubriendo cosas, pueden visitar estas dos páginas que visitamos nosotras para hacer esta entrada:
